Acabo de regresar de pasar un fin de semana en este hotel,y no puedo más que
recomendarlo.el personal ha sido muy agradable, las vistas inmejorables(teníamos
una habitación doble superior, con jacuzzi) en la planta 8, con una terraza muy
grande y unas vistas a toda la ciudad y al mar inolvidables.nada más llegar,
hacemos el checking,y nos obsequian con un cóctel de bienvenida, que pudimos
disfrutar cuando quisimos.la habitación está muy limpia,y tiene un minibar vacío
que viene muy bien si quieres comprar algo en el centro comercial porto pi que
hay al lado(hay un carrefour).la cama de matrimonio enorme,y muy comoda,el baño
estaba muy limpio,y tenía una ventana que tenía también vistas al mar,y permitía
ducharte y estar viendo la costa.cambiaron las toallas cada día,y los amenities
están muy bien, para ser como es un hotel de dos estrellas.el desayuno no fue
para tirar cohetes, pero lo que habia, no estaba mal.yo prefiero más variedad,
pero hay que tener en cuenta que por lo que se paga, esta muy bien! La verdad,
que la calidad-precio, esta genial, la única pega, las cuestas en escaleras que
hay para llegar al centro comercial porto pi, que son un poco agotadoras, pero
si vas con coche, no es mayor problema.nosotros íbamos a pié,y las subimos sin
problemas, pero puede que para algunas personas se les haga más pesado.quiero
recalcar la amabilidad de todo el personal del hotel, que hicieron en todo
momento, todo lo posible por hacer que nuestra estancia, fuera como ha sido,
excelente! Sin duda, ya tengo hotel para todas las veces que tenga que ir!
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